MEDICINA, ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA

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El cuerpo humano es un organismo pluricelular; es decir, cada uno de nosotros está constituido por millones de células que son la base estructural de los huesos, los músculos, piel, sangre y todos los demás tejidos u órganos. En cuanto a su locomoción y movimiento, es uno de los más plásticos del reino animal, pues existe una amplia gama de movimientos posibles, lo que capacita al ser humano para actividades como la danza, el deporte y un sinnúmero de actividades cotidianas. 

Sin embargo, a pesar de que el cuerpo humano es una máquina extraordinaria, está sometida a los factores del medio ambiente y al tiempo que provocan constantes cambios en su estructura. Y es precisamente el sistema musculoesquelético, uno de los más sometidos a estas modificaciones. Puede presentar padecimientos congénitos en etapas tempranas, procesos infecciosos, tumorales, traumáticos, metabólicos y degenerativos que obligan al especialista en Ortopedia a estudiar integralmente al paciente.

Así, la especialidad médica que se ocupa del tratamiento de enfermedades, deformidades y lesiones del aparato locomotor se denomina Traumatología y Ortopedia. Es una especialidad a  la que accedemos los médicos después de terminar la carrera de Medicina y que realizamos tras superar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas(ENARM). La duración de esta residencia es de 4 años. En ella es donde aprendemos a operar, realizando nuestra actividad asistencial en consultas, quirófanos y urgencias. 

La experiencia acumulada durante esos 4 años en traumatología general es enorme. Posteriormente, y dependiendo del interés de cada uno, se puede aumentar la formación y subespecialización para profundizar en conocimientos y desarrollar habilidades más complejas en un área en particular. 

Los cursos de posgrado de Alta especialidad tienen de uno a dos años de duración y en mi caso particular, realicé una subespecialidad en Ortopedia Pediátrica. Lo cual me ha permitido ofrecer un mejor enfoque para la atención de niños, ya que el sistema musculoesquelético de los pequeños aún no ha terminado de desarrollarse y requieren tratamientos conservadores y/o quirúrgicos especializados. Existen patologías infantiles que de pasar desapercibidas, pueden repercutir más tarde en la calidad de vida. En ello radica la importancia de una detección temprana de enfermedades o alteraciones en la etapa infantil para instalar un tratamiento oportuno.